CORPUS
Materiales del proceso de creación y repercusiones del espectáculo Meyerhold. Freakshow del infortunio del Teatro, de Silvio Lang.
El espectáculo Meyerhold. Freakshow del infortunio del
teatro, fue estrenado en octubre del 2014, en el
marco del Ciclo Invocaciones. Directores en diálogo a través del tiempo, escrita y dirigida por Silvio Lang, bajo la
curaduría de Mercedes Halfon y la producción general de Carolina Martin Ferro.
Con el apoyo del Centro Cultural General San Martin,, el Fondo Metropolitano de
la Cultura, las Artes y las Ciencias, Proteatro, y el Instituto Nacional del
Teatro.
Realizó una breve pero intensa temporada de un mes, en la sala más
grande de El Cultural San Martin, Sala AB, de jueves a
domingo. Hacia tiempo que una obra teatral no utilizaba la superficie total de
la sala, que comprende 42 x 20 m, y toda su maquinaria.
El espectáculo se
ensayó en dos meses y medio, con un plan de preparación musical, de movimiento
y de actuación muy riguroso, al estilo de los procesos de director ruso Vsevolod
Meyerhold. Despertó apasionadas y encontradas repercusiones de la crítica y de
los teatristas mainstream por
su lenguaje netamente comtemporáneo y frenético, articulado en la danza
contemporánea, el teatro musical, la performance y teoría queer, con un
numeroso elenco y equipo artístico de jóvenes creadores de Buenos Aires,
Córdoba, República Dominicana y Chile.
Sin embargo, su público más afín
fueron jóvenes de entre 25 y 35 años, en su mayoría estudiantes de teatro
y cine, así como artistas visuales. En poco tiempo el espectáculo generó un
boca a boca que hizo que la vieran 1250 espectadores en un mes.
Una segunda
segunda temporada fue realizada en el emblemático teatro porteño Margarita
Xirgu (Xirgu
Espacio UNTREF), durante octubre y noviembre de 2015, con funciones
los sábados y domingo, que resignificó todo el discurso metateatral y de
recontextualización polemizante que reservaba el espectáculo con la producción
escénica porteña actual.
¡Abajo el aburrimiento!
Por Silvio Lang
El nombre de Vsevold Meyerhold anuda
cuatro ejes de la historia del siglo XX que elaboran lo colectivo
contemporáneo: la revolución bolchevique; las primeras vanguardias estéticas;
el terror del Estado estalinista; y el giro performático en la puesta en
escena. Invocarlo es pasar por ese nudo.
Si en Meyerhold “lo que se convierte
en decisivo es el presente colectivo, el presente como acción” (Badiou), una
construcción ficcional a su altura no puede prescindir de las configuraciones
corporales masivas y de la acción obrante que ingresa a las artes del
espectáculo con la performance.
Para ello, Meyerhold, recuperó
aquellos estilos plebeyos y fronterizos al teatro naturalista de su época: el
grotesco, el teatro de agitación, el cabaret surrealista, el circo
cubofuturista, la farsa, la comedia fantasmagórica, la acrobacia, la pantomima,
la opereta tragicómica, el music-hall,
la ópera.
Invocar a Meyerhold en el Buenos
Aires de hoy es actualizar esas fuerzas
formales que prepararon la subjetividad contemporánea. Esta invocación
es, entonces, un potpourri o “teatro
asociativo” de la pasión inventiva por lo real.
Nuestra apuesta es forzar la
capacidad de interrumpir el imperio del costumbrismo del teatro porteño con
aquellas fuerzas excesivas de comienzo del siglo XX, que consideraron la
tentativa de fabricar un presente colectivo nuevo “sacando partido del azar de
las ocurrencias sensibles”.
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